
Reconozco que la falta de espacio para estacionar los vehículos es alarmante, pero la desfachatez que destilan los dueños de esos aparatitos de cuatro ruedas es espeluznante.
No recuerdo el nombre de la calle, pero prometo anotarla en mi agenda la próxima vez que pase por allí
No hay comentarios:
Publicar un comentario